El PP de Marbella obliga por escrito a sus concejales a ir a misa.

El departamento de protocolo del Ayuntamiento de Marbella obliga por escrito a asistir a misa a sus concejales. Confeccionan listas de parroquias y horarios para que se distribuyan los ediles. Y la alcaldesa ¡pasa lista! Je, je, es como la misa a la que nos obligaban a asistir en los colegios de curas en tiempos de Franco.
Ahí están, las fuerzas vivas del Ayuntamiento de Marbella asistiendo a misa. Junto a ellos y ellas la guardia civil y la marina. El nacional-catolicismo no solo no se ha ido, sino que se refuerza, se envalentona y se exhibe pública y notoriamente. La CEE gana influencia y no pierde ni un solo privilegio, ni un solo euro. El Opus y los Legionarios de Cristo cuentan con ministros y alcaldes entre sus filas. Van a derogar las leyes que tienen que ver con la sexualidad, la solidaridad y la dignidad para sustituirlas por teo-leyes. Eso por no hablar de "los viernes del consejo de ministros", un auténtico espectáculo de la demolición del estado de derecho.