Una de las aficiones de la iglesia católica consiste en bendecir las guerras y sus ejércitos. De esta forma y desde un punto de vista religioso, queda justificada la guerra y absueltos los asesinatos que en ellas se producen. Ah! Si además de ir al cielo y perdonarse tus pecados tienes la suerte de ser cura, es posible que incluso seas elevado a la categoría de santo.
En la Guerra de España (la llamada Guerra Civil) el clero tomo partido por el bando franquista, justificó la rebelión militar, la alentó y ha ido canonizando a los miembros del clero que murieron (asesiandos) en esa guerra mientras que los muertos (asesiandos) del otro bando permanecían en el olvido y se impedía, incluso, su reconocimiento como asesinados hasta la actualidad evitando, bloqueando y dejando en nada la llamada ley de la Memoria Histórica (porque no había que remover esas cosas; las de los otros por lo visto sí…).
Gracioso resulta cuando los bendecidores de conflictos practican la misma religión en uno y otro lado y así hemos visto históricamente cristianos contra cristianos (católicos y protestantes) recibir el soplo divino de mano de sus respectivos religiosos o al propio papa Pío X bendecir los tanques de Mussolini .
Todo esto viene a propósito de la noticia que aparece días atrás en algunos medios de la beatificación de un cura de los marines norteamericanos muerto en una acción heróica de guerra de la que se deriva su intento de canonización e incluso un problema religioso en Vietnan porque católicos vietnamitas le hicieron una misa de homenaje.
Pues eso, cada uno que saque sus propias consecuencias…
El cura en cuestión es el de la derecha
1 comentario:
No fue un cura el que dijo en un tiempo lejano: matadlos a todos que Dios ya reconocerá a los suyos? Pues eso.
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