
Tomado de revistamongolia.com
Como homenaje, publicamos su última columna en Mongolia.
CANTINELA DE ROUCO VARELA, por Moncho Alpuente
Rouco Varela arzobispo, monseñor y cardenal,
No quiso mudar de casa al mudar de dignidad
Se atrincheró en el palacio, el palacio episcopal
Y dijo yo no me muevo, por aquí no pasarán
El nuevo obispo esperaba calladito en el portal
Refugiado con las monjas, monjas de la Caridad
Por fin se avino a razones, imperativo legal
Y abandonó sus salones, obediencia y humildad
Para trasladarse a un ático junto al Palacio Real
Cientos de metros cuadrados para uso personal
Y medio millón de euros, que se gastó en reformar
El pesebre del que nunca, jamás dejó de cobrar
Por fin pasó a mejor vida, mejor vida terrenal
No se le espera en el cielo, de momento vivirá
Como Dios que a un buen cristiano, no le puede abandonar
Ahora que el Papa predica, la cristiana austeridad
Por el ojo de la aguja, Rouco en la gloria entrará
Gloria y loor al obispo que se lo supo montar.
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