Tomado de 20minutos.es
Miles de personas se manifestaron el pasado sábado en Madrid convocadas por la Plataforma Cada Vida Importa (de los que no han nacido, porque los nacidos nos la pelan), formada por unas 40 asociaciones antiabortistas, con el lema 'Por la vida, la mujer y la maternidad'. Unas organizaciones que dicen representar a cuatro millones de familias, aseguran, y a las que les importa un pepino los problemas reales de la sociedad y consideran que los políticos "han abandonado" la defensa de la vida, si bien algunos dirigentes meapilas y tragacirios han asistido a la marcha como la candidata del PP al Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre; o el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja.
Blanco, presidente del foro de la familia, se ha referido a la proposición legislativa presentada por el PP en el Congreso para impedir que las menores puedan abortar sin permiso paterno, como única modificación de la actual ley aprobada cuando gobernaban los socialistas. A su juicio, esta reforma solo es un cambio que deja "intacta absolutamente" la regulación que hizo el maligno expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y "no cumple para nada el compromiso de modificar la legislación" que hizo el PP. El presidente de la Confederación Católica de Padres y Alumnos de Familias, Luis Carbonel, ha dejado claro que el aborto "nunca puede ser un derecho" (porque lo dice la Santa Madre Iglesia Católica, que es la buena) y que se siente "engañado" por el Ejecutivo. La manifestación en la que los asistentes han ondeado banderas de España y otras comunidades autónomas al tiempo que han coreado lemas en favor de la vida eterna y la maternidad.
Desde el escenario dos voluntarios han leído el manifiesto, y se han escuchado testimonios como el de Elena, una niña que en su último cumpleaños pidió leche y pañales para donarlos a madres necesitadas (camino de la santidad) y se ha guardado un minuto de silencio por los abortos que se practican en España.
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