Tomado de aionsur.com
Centenares de personas, muchas de ellas españolas han acudido hoy a ver la procesión de Nuestra Señora de la Encarnación en Villarreal de San Antonio (Portugal), localidad enmarcada en la Eurociudad del Guadiana junto a la fronteriza Ayamonte (Huelva) y la también portuguesa Castro Marín, donde se ha mantenido la procesión de la Virgen con una fórmula adaptada a la pandemia.
La procesión, seguida no solo por vecinos de la localidad sino por muchos españoles llegados de localidades como Ayamonte o Isla Cristina o bien gente que está pasando sus vacaciones en la zona, se ha mantenido colocando a la imagen en la parte de atrás de una de las furgonetas de los servicios municipales de la Cámara Municipal (Ayuntamiento), donde ha recorrido las calles del pueblo.
El párroco de la fregresía local ha sido acomodado en la misma furgoneta, con un micrófono desde que el ha dirigido los rezos en el recorrido, mientras que la música se ha emitido pregrabada desde unos altavoces en el vehículo.
De esta forma, este municipio portugués ha mantenido su procesión, que es el punto culminante de las fiestas dedicadas a su patrona, Nossa Senhora da Encarnação, aunque este año ha habido que eliminar del programa de actos los juegos populares y las regatas de remos.
La pandemia ha dejado a los devotos también sin la imagen de los porteadores de la imagen con hábitos religiosos, pero se ha adaptado a las necesidades actuales para que la procesión no se suspendiese.
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