Desde ANTIKLERICAL manifestamos:
Ponte el crucufifjo donde quieras: colgado al cuello, en tu mesilla de noche y en tu mesa de día (si no eres funcionario público), en tu capilla, en tu coche, en tu yate, en tu cilicio, colgado de tu oreja, o donde te quepa.
Pero quítalo de de las escuelas públicas, del congreso, de las tomas de posesión de los cargos públicos, de los juzgados, de los cuarteles, de los hospitales públicos. Por lo mismo que nosotros no colgamos a "a" de ateo u otros símbolos en esos mismos sitios.
Póntelo, póntelo donde te quepa, pero dejanos en paz a los demás con tu puto crucifijo. Joé. Pesao!
2 comentarios:
Eso, que se lo pongan en los cojones.
o en er mijmízimo chichi.
paso de puntilla sobre la mierda q habéis puesto en el artículo anterior. El de la peineta me da un yuyu q no veas. jejejeej
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