Las SICAV son un invento de tributación que se ideó en tiempos de Aznar (Ansar para sus amigos) que constituye un privilegio legal que permite pagar solamente el 1% en impuestos sobre los beneficios que generan estas sociedades. Una empresa normal tributará el 25% y las rentas del trabajo de tipo medio, entre el 15 y el 20%. Lo has cogido, pues sueltalo... por qué pongo esta noticia en un blog anticlerical, primero por que me sale de las pelotas y segundo porque, como dice el chiste, este tipo de noticias me excitan: me ponen de muy mala hostia. Bueno, a la noticia:
El patrimonio de algunas de las mayores fortunas españolas, gestionado a través de sicav, creció hasta septiembre en algo más de 100 millones de euros hasta superar los 4.300, rompiendo así una racha de dos trimestres de ligero retroceso. Entre enero y junio, las turbulencias de los mercados y el temor a nuevas reglas fiscales menos favorables redujeron el patrimonio que algunas de las familias más ricas de España tienen depositado en estos vehículos de inversión. Pero al cierre de septiembre, de acuerdo con los datos de mercado, el patrimonio gestionado por doce de las mayores sociedades de inversión de capital variable (sicav) de España, en las que participan apellidos tan conocidos como Koplowitz, Abelló, Del Pino, Palatchi (Pronovias) o March, había aumentado un 2,2%, hasta situarse en 4.366 millones de euros.
Por lo que respecta a la rentabilidad, estas doce sociedades lograron rendimientos de entre el 0,3% y el 6,1%, e incluso en algún caso sufrieron minusvalía. Una sicav es un instrumento utilizado fundamentalmente por las grandes fortunas, porque les permite invertir parte de su dinero y pagar un 1% de impuestos por los rendimientos.
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