viernes, 2 de noviembre de 2018

OBISPO AL BANQUILLO

Toamdo de elpais.com

Un tribunal de la ciudad francesa de Orleans ha comenzado a juzgar un caso de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia católica en el que la institución comparece como acusada, en la persona del obispo que era responsable del cura pederasta, por haber silenciado las denuncias. Se trata del segundo caso de ocultación de un acto de pederastia por parte de religiosos que llega a este punto en Francia, después de uno que en 2001 se saldó con una condena mínima. Pero podría dar alguna pista sobre el otro gran proceso pendiente, también por el silencio de la Iglesia, que comenzará en enero: el que implica al todopoderoso cardenal Philippe Barbarin.

El principal acusado en este caso es el abad Pierre de Castelet, un religioso de 69 años que ya ha reconocido los hechos. Estos se remontan a 1993, cuando el hombre era sacerdote de Lorris —localidad que depende del arzobispado de Orleans— y trabajó como capellán en un campamento religioso, donde se produjeron los abusos. Pero la atención de la sala del tribunal penal no solo se centra en Castelet, en buena parte se sitúa en la figura de André Fort, de 83 años, el obispo de Orleans entre 2002 y 2010. Él fue quien recibió las primeras denuncias formales de las víctimas de Castelet —aunque al parecer su predecesor ya había sido avisado por otro religioso— y decidió, pese a ello, continuar silenciando el caso.

El principal acusado en este caso es el abad Pierre de Castelet, un religioso de 69 años que ya ha reconocido los hechos. Estos se remontan a 1993, cuando el hombre era sacerdote de Lorris —localidad que depende del arzobispado de Orleans— y trabajó como capellán en un campamento religioso, donde se produjeron los abusos. Pero la atención de la sala del tribunal penal no solo se centra en Castelet, en buena parte se sitúa en la figura de André Fort, de 83 años, el obispo de Orleans entre 2002 y 2010. Él fue quien recibió las primeras denuncias formales de las víctimas de Castelet —aunque al parecer su predecesor ya había sido avisado por otro religioso— y decidió, pese a ello, continuar silenciando el caso.

No hay comentarios: