Trece agrava sus números rojos. En línea con los ejercicios anteriores, la cadena de televisión de la Conferencia Episcopal cerró el año pasado con unas pérdidas de 10,1 millones de euros. Con estas últimas cifras, las pérdidas que acumula Trece superan los 84 millones de euros desde su nacimiento, en el año 2010. Teniendo en cuenta que gran parte de esos 84 millones han salido de la asignación tributaria vía IRPF que recibe la Iglesia Católica.
Lo delicado de la situación llevó a la firma encargada de auditar las cuentas de la sociedad en 2016 a manifestar ciertas dudas sobre la viabilidad de la cadena. Todo apuntaba a “la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento”.
A fecha de 31 de diciembre del pasado 2017, Trece contaba con un patrimonio negativo de 17,4 millones de euros, que fue compensado por el colchón financiero de la Conferencia Episcopal. Al parecer, el informe de cuentas de la sociedad recoge la línea de crédito que mantuvo abierta con los obispos y que pasó de 12 a 20 millones de euros durante el 2017, aunque si al final de 2016 contaban con 9 millones, el siguiente año gastó los 11 restantes.
Estos movimientos tuvieron lugar en mitad del proceso de traspaso de poderes de la cadena, gestionada por Fernando Giménez Barriocanal hasta el pasado abril. Sin embargo, a partir de esa fecha fue Julián Velasco quien ejecutó un plan de recortes en la segunda parte del año, que se saldó con la salida de alrededor de 40 trabajadores. Así fue como Trece gastó 3 millones de euros en personal. Mientras que en 2016 fueron 3,4 millones.
Por otro lado, donde no consiguió ahorrar fue en los costes de explotación. Estos ascendieron a 12 millones de euros, un 7% más que el año anterior. Este gasto canceló el crecimiento del 6% registrado en la cifra de negocios, que llegó hasta los 11,7 millones de euros. Gracias, en gran parte, a la evolución de los ingresos por publicidad, que llegaron a alcanzar los 10,7 millones de euros tras el acuerdo alcanzado con Pulsa. A propósito de esto, la facturación obtenida mediante la comercialización en bloque fue de 4,7 millones de euros, frente a los 3,1 del ejercicio anterior.
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