Tomado de elmundo.es
La Audiencia de Bizkaia juzga hoy a Galder Antón como responsable de la comparsa bilbaína 'Hontzak' acusado de un delito contra los sentimientos religiosos por la decoración de la "txosna" de esta agrupación festiva en la Aste Nagusia de 2017, que fue denunciada ante los tribunales por el Obispado de Bilbao.
Durante aquellas fiestas la Ertzaintza retiró por orden judicial toda la decoración, un crucifijo y varias imágenes respondiendo la denuncia del Obispado que consideró que esas imágenes "atentaban contra la libertad religiosa y el respeto a las personas que profesan la fe cristiana". La instalación se titulada "Carnicerías vaticanas" y simulaba el despiece por trozos de carne de un Jesús en la cruz, con el lema "Tomad y comed, éste es mi cuerpo".
La retirada por parte de la Ertzaintza del polémico "Cristo despiezado" tuvo sin embargo, un efecto multiplicador y al día siguiente muchas de las txosnas colocaron el cartel retirado en solidaridad con la comparsa afectada y como denuncia de lo que consideran censura. "Consideramos que el humor y sátira son dignas, legítimas y necesarias, imprescindibles para una sociedad plural, crítica, paritaria y responsable. Éste es, pues, el único camino para tener esa actitud abierta", indicaban entonces desde Bilboko Konpartsak.Hoy ante el juzgado, donde se ha celebrado una concentración bajo el lema: 'Por la libertad de expresión. ¡Qué nos juzgue Cristo!', el abogado Borja Irizar, que representa al comparsero juzgado, ha desvelado que además del Obispado, denunció este asunto el responsable de Falange Vasco-Navarra, José Ignacio Irusta.
En su momento el juzgado de Instrucción número 3 de Bilbao archivó el caso al considerar la actuación amparada por la libertad de expresión, pero la Fiscalía recurrió en solitario y la Audiencia de Bizkaia decidió la apertura de juicio, según el letrado que representa a Galder Antón, la única persona que se sienta en el banquillo por ser el único miembro de la directiva de "Hontzak" presente en la asamblea de la comparsa que decidió la decoración de la "txosna".
La Fiscalía pide una multa de 1.400 euros, que se elevan a unos 1.900 euros sumando tasas y costas.El comparsero acusado ha denunciado que "en el Estado no se puede hablar del tema religioso y lo hemos demostrado -ha dicho- ya que cada vez que se hace ironía con el tema religioso acabas en un juzgado". "Creemos que este tipo de cosas no deberían llevarse a juicio porque entran dentro de los límites del humor".
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