EXAMEN DE CONCIENCIA

Tomado de elmundo.es

El periodista y cineasta Albert Solé se propuso hacer "un Spotlight de España" -en sus propias palabras- y sólo vio en Netflix la posibilidad de hacerlo. El gigante audiovisual, con su cuartel general a miles de kilómetros en Los Gatos (California), no puso reparos en financiar Examen de conciencia, serie documental que aborda el espinoso asunto de los abusos sexuales dentro de la Iglesia católica española. Un problema, según afirma Solé, de "dimensiones estratosféricas".

"A partir de que empezaron a salir los casos de Boston y de otros países parecía claro que tiene que haber algo mucho más gordo en sitios donde la Iglesia ha tenido un poder político omnímodo como en España, Italia o cualquier país latinoamericano", apunta el director especializado en documentales y ganador del Goya en 2008 por Bucarest, la memoria perdida, obra autobiográfica centrada en su padre, el político Jordi Solé Tura.

La tesis que defiende Albert Solé en Examen de conciencia -que se estrena en la plataforma de streaming el viernes- es que los abusos en la Iglesia española no son una "sucesión de casos individuales", sino un auténtico "sistema" sustentado por una "estructura de encubrimiento".

A través de declaraciones de víctimas, periodistas, expertos, religiosos e incluso el testimonio de un pederasta, Examen de conciencia aborda en tres episodios "una realidad que ha permanecido escondida durante mucho tiempo bajo un manto de silencio", según se pronuncia la propia Netflix sin ambigüedad en la ficha de presentación de su nueva producción en España.

Con sus casi 140 millones de suscriptores en 190 países, Solé destaca el potencial que aporta Netflix a su documental, no sólo en cuanto al poder de difusión. "Las instituciones de la Iglesia no querían intervenir, pero fue muy importante que fuera a salir en una plataforma mundial", comenta el director: "Prefirieron hablar y ejercer el derecho a réplica en vez de no aparecer y optar por un silencio culpabilizante".

Consciente de que el tema que aborda su documental puede ser turbulento, Solé hace su propio examen de conciencia. "Sé que es doloroso, pero es un mal necesario", afirma. "O la Iglesia, la institución y todos los fieles se miran en el espejo y se plantean qué han hecho mal y dejan de seguir escondiendo los cadáveres debajo de la alfombra, o llegará un momento en el que les explotará y se convertirán en una entidad irrelevante", continúa. Y para dejar claro el centro de la doctrina del documental, confiesa: "No vamos contra Iglesia, vamos contra los que han abusado en la Iglesia, pero hay tantos que realmente tienen que hacer una limpieza urgentísima".