lunes, 26 de julio de 2021

CORRUPCIÓN VATICANA

Tomado de elpais.com
 
El Vaticano sentará en el banquillo este martes una parte de los desmanes económicos y financieros de los últimos diez años. El tribunal que preside el exjuez antimafia Giuseppe Pignatone juzgará a un grupo de diez imputados entre los que se encuentra, por primera vez, un cardenal. Giovanni Angelo Becciu, quien fue número dos de la poderosa Secretaría de Estado vaticana, es el acusado más importante de un histórico proceso que tratará de depurar responsabilidades en un “sistema podrido y depredador”, según el fiscal responsable de la instrucción, a través del que se utilizaron fondos destinados a la caridad para opacas inversiones, como la compra en 2015 de un lujoso edificio de 17.000 metros cuadrados en el elegante distrito londinense de Chelsea. La Fiscalía vaticana que dirige Gian Piero Milano considera que la supuesta trama realizó una gestión paralela de las finanzas del Vaticano durante una década y atribuye a los procesados delitos de estafa, blanqueo de capitales, malversación de fondos y corrupción. Sucede justo en el momento en el que la Santa Sede intenta mostrar transparencia haciendo públicas parte de sus cuentas y el agujero de 273 millones de euros que acumula desde 2016. El caso, además, permite descifrar algunas de las grandes luchas de poder en Roma en los últimos tiempos.

La causa central del juicio que comienza este martes —por su envergadura tendrá que celebrarse en una gran sala de los Museos Vaticanos— es la compraventa del inmueble en Londres, que autorizó Becciu, costó alrededor de 300 millones de euros y se llevó a cabo mediante una serie de intermediarios que cobraron comisiones millonarias y que se reservaron el poder de bloquear futuros movimientos pese a que no habían aportado prácticamente capital. La operación se ejecutó con los fondos del Óbolo de San Pedro, teóricamente destinados a sufragar las obras de caridad de la Santa Sede. No era la primera vez. Y Becciu lo autorizó.

1 comentario:

Juan Moreu dijo...

Si su dios existiera se verdad ya les habría mandado un castigo divino... Pero está claro que la injusticia divina solo alcanza a los débiles..