Ayer aprobó e parlamento español la LOMCE, le Ley de enseñanza más reaccionaria desde los tiempos del ministro franquista Villar Palasí y su ley de 1970 que, comparada con la actual, casi era moderna...
Esta nueva ley, que tiene argumentos sobrados para hacerse el harakiri, consagra la confesionalidad de un estado aconfesional, dando a la asignatura de religión el caracter de evaluable y cuya nota hará media con el resto de asignaturas (como las matemáticas, vamos). Entre tanto, eso sí, suprime la asignatura de Educación para la Ciudadanía porque, para el partido que gobierna (PP) era una asignatura adoctrinadora.
Hay que joderse, cualquier día tenemos un disgusto y entonces dirán que la culpa es de los malos...
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