Tomado de eldiario.es
Mientras el arzobispo de Granada, Javier Martínez, sigue enrocado en no colaborar. Sin embargo, la "tolerancia cero" contra los abusos sexuales a menores sí ha tenido efecto en Asturias. El padre Chus ha sido expulsado como cura y profesor de Religión. A la espera de lo que se decida en Granada, lo acaecido en Oviedo muestra cómo la implicación del obispo puede resultar decisiva a la hora de establecer sanciones canónicas.
La "expulsión del estado clerical" es uno de las penas más graves que puede sufrir un sacerdote, e implica, como en este caso, que deja de serlo. Sin posibilidad de apelar y sin vuelta atrás. No es una "suspensión a divinis" que en cualquier momento puede ser revocada. Es la primera vez que esta sanción se da en España por un caso de abusos desde que Francisco es Papa.
El Arzobispado de Oviedo, liderado por el ultraconservador Jesús Sanz Montes, ha actuado con rotundidad después de un proceso que ha durado algo más de un año y en el que ha intervenido la Congregación para la Doctrina de la Fe. El Papa lo ha culminado anunciando la expulsión del estado clerical del padre Jesús María Menéndez Suárez de manera "irrevocable e inapelable", según el comunicado de la diócesis este pasado viernes.
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