El padre del joven de Granada víctima de abusos sexuales por parte de sacerdotes, ha publicado una carta en la que afirma que el arzobispo de Granada no animó a la víctima a denunciar ante la Justicia y en la que tacha de "bochornosa" la actuación que está llevando a cabo el arzobispado. Fue el denunciante, "motu proprio", quien la efectuó.
En un correo que el joven envió al arzobispo, le invitó a presentarse ante el Tribunal Superior. "Querido Don Javier, creo que sería bueno, que pese a plantear yo la denuncia en las autoridades civiles, como ya está hecho en la fiscalía del tribunal superior de justicia de Andalucía, usted se presenciara para dar parte de los hechos".
El joven le explicaba que así "se garantizaría la protección de todas las víctimas". También apuntaba que, así, se pondría "a disposición de la fiscalía" para "asegurarse de no dar algún paso que pudiera sesgar la investigación de la policía".
Según explica el padre, el arzobispo respondió con otro email: "Hijo, estáte tranquilo. El asunto este ya no está ni en tus manos ni en las mías, sino en las de la Virgen. Ella es madre y sabe de dolores y de lo que significa ser víctima, hasta la muerte".
Lamenta que, a día de hoy, diez meses después de la denuncia, siete de los diez sacerdotes imputados, continúen ejerciendo el ministerio sacerdotal "y por tanto, manteniendo trato con menores, sin haber adoptado el arzobispado, ninguna medida y obviando el hecho de la imputación por abuso sexual que se hizo sobre ellos.
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