Tomado de eldiario.es
El juez instructor del caso "Romanones" considera relevante la información enviada por el arzobispo de Granada después de ser forzado (se solicitó la información hasta en siete ocasiones) a ello por la Santa Sede, y ha ordenado la apertura de una pieza separada para investigar toda la documentación. En un auto el magistrado agradece la colaboración del Papa y la Congregación para la Doctrina de la Fe, y desmiente, como aseguraba el arzobispo Javier Martínez, que la documentación entregada sea de carácter privado o pueda acogerse al secreto pontificio.
Además, el magistrado deja claro que, en contra de lo que afirmó en repetidas ocasiones el arzobispo de Granada como pretexto para evitar entregar la documentación, la Congregación para la Doctrina de la Fe no hace constar en ningún momento que la información requerida sea secreta, como tampoco lo es la instrucción, una vez que en enero pasado se levantó el secreto de las investigaciones. Es más: achaca al prelado que, si consideraba secretas las mismas, no debía haberlas entregado en otro juzgado que no fuera el de Instrucción de la causa, y no en el de guardia.
En cuanto al tan manido "secreto pontificio", el magistrado subraya que no existe tal, y se apoya en las declaraciones del Papa Francisco reclamando la investigación hasta el último detalle, y en los propios Acuerdos Iglesia-Estado.
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