El tribunal del Vaticano llevará a juicio por primera vez a un miembro del colegio cardenalicio. Se trata del cardenal Angelo Becciu, a quien el Papa destituyó en septiembre por su dudosa gestión de los fondos reservados de la Secretaría de Estado en la compra opaca de un inmueble de lujo en Londres que causó un agujero de 400 millones en las arcas del Vaticano. En este caso de malversación de fondos también serán procesadas otras 9 personas.
Se trata de la primera vez que la justicia del Vaticano sienta en el banquillo de los acusados a un miembro del colegio cardenalicio. De hecho, el Papa derogó en abril la ley que impedía que los cardenales de la Curia Romana fueran juzgados por un tribunal ordinario al decretar que puedan comparecer también como acusados o como testigos en un proceso en un tribunal de primera instancia del Vaticano, que está compuesto también por jueces laicos.
Además de Becciu, cesado en septiembre de su cargo como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y despojado de sus derechos relacionados con el Cardenalato por su supuesta implicación en este caso, serán procesadas otras 9 personas, entre ellas, el broker Gianluigi Torzi, a quien el Vaticano acusa de haberle engañado en la compraventa del inmueble de Londres que creó un agujero de cerca de 400 millones de euros en las arcas vaticanas.
También será procesada Cecilia Marogna, conocida como "la dama del cardenal" y que, según las pesquisas filtradas en la prensa italiana, recibió hasta 500.000 euros de los fondos de la Secretaría de Estado gestionados por Becciu entre 2011 y 2018, cuando era el sustituto encargado de ese organismo que hace las funciones de gabinete del primer ministro.
De ese dinero, cerca de 200.000 euros, fueron utilizados para la compra de artículos de lujo en marcas como Prada, Tod's o Chanel. Según ha defendido ella misma en la prensa italiana dichos objetos no eran para disfrute personal, sino que fueron usados como regalos en viajes diplomáticos y otros gastos de representación.
Entre los delitos que se les imputan figuran abuso de cargo, soborno, extorsión, malversación, corrupción, blanqueo de dinero, estafa, abuso, falsificación de documentos públicos cometidos por particulares y falsificación en escritura privada.
1 comentario:
Podrían añrl echar para pasarle cuentas al Rouco Varela por ese piso que se ha montado en Madrid atendido por unas cuantas monjitas de la caridad (bien entendida, claro)
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