La web más ultramontana del panorama católico español publica en un artículo los 10 obispos que, a su juicio, merecen la pena. Podéis apostar antes de leer la relación y comprobar a posteriori los 10 carcamales, carcundios, purria, basura, nazionalcatólicos y meapilas sin fronteras que componen el top ten:
1.- Monseñor Juan Antonio Reig Pla. Obispo de la diócesis de Alcalá de Henares, una voz libre y con prestigio dentro de una Archidiócesis de Madrid secuestrada. Don Juan Antonio, que ha sufrido en su largo ministerio episcopal las insidias de los que escalan para conseguir poder e influencia en la Iglesia, está dando un ejemplo de claridad de juicio y de solidez en sus intervenciones. Su dedicación a la pastoral de la familia y de la vida le ha hecho ser objeto de no pocos desprecios.
2.- Monseñor José Ignacio Munilla, obispo de la diócesis de San Sebastián. Incansable reformador de una diócesis infectada por el nacionalismo eclesial más estéril, el obispo de San Sebastián es un predicador incasable de la Palabra de Dios por los modernos medios de comunicación. Su presencia en Radio María le ha hecho merecedor de la atención de no pocos fieles de toda España. Su lenguaje directo, cercano y fresco, siempre fiel a la Iglesia, le convierten en objeto de múltiples y reiteradas campañas contra su persona.
3.- Monseñor Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo y uno de los más brillantes obispos españoles, cuyas intervenciones siempre se caracterizan por la originalidad estilística. Custodio del Santuario de Covadonga, ha convertido su archidiócesis en un ejemplo de buen hacer. No hay tema de la actualidad que no afronte con acierto en el fondo y en la forma.
4.- Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba (España). Ha sabido llevar las riendas de la Iglesia de Córdoba y defender los derechos de la Iglesia, y de su catedral, frente a los ataques de los gobiernos de izquierdas. Son famosas en toda Andalucía sus homilías en la Catedral así como su fortaleza a la hora de defender la libertad de la Iglesia.
5.- Luis Javier Argüello García, obispo Secretario General de la Conferencia Episcopal, que se ha convertido en la voz que clama en el desierto. Su pertenencia a la izquierda política, antes de hacerse sacerdote, le ha habilitado como el interlocutor público ideal para poner en su sitio a la ingeniería del gobierno socialcomunista. Hombre culto, inteligente, sabe salir a los medios de comunicación y decir lo que se debe decir, con claridad y eficacia.
6.- Juan Antonio Martínez Camino, SJ., obispo auxiliar de Madrid y exsecretario General de la Conferencia Episcopal Española. Pese al ostracismo que padece en la Iglesia, es una de las mentes más brillantes de nuestro episcopado, a quien mantienen en una incomprensible tierra de nadie. Dedicado a los mártires, sus intervenciones más destacadas suelen pasar inadvertidas.
7.- Adolfo González Montes, obispo de Almería. Los recientes acontecimientos en la diócesis de Almería le han hecho la víctima de las maquinaciones de los grupos de poder e influencia en la Iglesia. Si antes se caracterizaba por sus escritos de una sana y fiel teología, ahora se defiende con una implacable dialéctica a lo que supone ya una de las grandes injusticias que se están cometiendo en la Iglesia.
8.- Mario Iceta, arzobispo de Burgos. Una de las figuras emergentes del episcopado español. A sus 56 años, Iceta ya tiene una larga carrera eclesiástica; 12 años al frente de la diócesis de Bilbao y, desde el año pasado, arzobispo. De una doctrina ortodoxa, Iceta cuenta con un carácter conciliador y equilibrado que, si lo sumamos a los 20 años o más que le quedan en activo, hacen de sea uno de los prelados con más proyección de España.
9.- José Mazuelos Pérez, Obispo de Canarias. Llega aquí con la oposición de algunos miembros de esta comunidad que consideran irrelevantes su méritos. Quizá porque no se encuentre otro obispo que sea capaz de ocupar este puesto, hay quienes le consideran merecedor de este honor por su defensa de la vida. Su destierro dorado en Canarias ha apoyado su inclusión sin mucha alegría.
10.- José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla desde hace pocos meses, es de las gratas sorpresas que nos ha dado el nuevo nuncio. Fue el primer obispo de la diócesis de Tarrasa, creada por Juan Pablo II en 2004. El paso por el seminario de Toledo ha dejado huella en este prelado que, dirigiendo una de las archidiócesis más importantes del país, está llamado a ser una de las figuras de la Iglesia en España.
1 comentario:
Obispos como avispas...
Publicar un comentario