Aguirre, la ira de la diosa

"Debajo de un fino liberal emerge siempre un reaccionario maleducado cuando le tocan la cartera“. (Manuel Vicent).

Biografía apócrifa: Esperanza Aguirre y Gil de Biedma, Condesa de Murillo y Grande de España (Madrid, 3 de enero de 1952).

Política popular y populista cuyo programa tiene como líneas fundamentales, “el que venga detrás que arree…” y “a esos les daba yo…”, dirigido sobre todo a ese espectro político tan español que propugna el:  ”esto lo arreglaba…”. Sí, a ellos se dirige y con notable éxito puesto que la mayoría de los madrileños le otorga su confianza de forma absoluta, una elección tras otra. Encontrado su público debe mantenerlo y no es fácil, por lo que la lideresa debe esmerarse y nos obsequia periódicamente con ocurrencias que trasmite con su verbo afilado.

Copio algunas: Al día siguiente de la huelga general del 29 de marzo  decía: “Estos sindicatos caerán como el muro de Berlín". Odia el sindicalismo y a sus militantes.  “Ella lo arreglaba… suprimiendo los sindicatos”. 

Calentó el ambiente antes de la final de la copa de fútbol: “La final de Copa se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar", “este tipo de cosas no se deben consentir". No evitó las pitadas al himno que, de haber estado, no se hubieran producido pero,  rehusó asistir al partido por motivos laborales. 

 Después de que el Tribunal Constitucional legalizara Sortu dijo: “Es un día muy triste para la democracia", y “ha llegado el momento de plantearse por qué tiene que haber un T.C.”. Esto se arregla suprimiendo aquellos tribunales que no dan la razón al PP. 

Si es necesario pasar por encima de la salud de los españoles y sus leyes, se hace: “La prohibición de fumar se cambiará si Eurovegas viene a España” y el que venga detrás que arree.