Nueva denuncia de "abuso de conciencia y poder con connotación sexual" (el término se las trae) contra un sacerdote del Opus Dei, en esta ocasión en Chile, que se ha saldado con la suspensión del cura, Carlos Rodríguez Picado, y con un acuerdo privado "entre las partes", según informa la prelatura del Opus Dei en un comunicado.
La "demanda de indemnización de perjuicios", apunta la Obra, ha sido "resuelta a través de un acuerdo entre las partes, fruto de un proceso de mediación convenido por ellas", y en la que Luis Arévalo S, la víctima. fue asistido por la Fundación Para la Confianza, organización de la que forman parte los denunciantes de Karadima, José Andrés Murillo (es su presidente), Juan Carlos Cruz y James Hamilton.
Siempre según la versión oficial de la Obra, la denuncia canónica "dio origen a una investigación de la prelatura que fue revisada por la Congregación para la Doctrina de la Fe", que concluyó con una amonestación para el sacerdote, la prohibición de ejercer el sacramento de la confesión durante tres años y someterse a dirección espiritual y tratamiento psicológico por el mismo período de tiempo. Adicionalmente, "se le ordenó no ejercer labores sacerdotales con jóvenes y se estableció que no recibiría encargos pastorales en colegios ni fuera de Santiago. Estas medidas han significado la suspensión de todos sus encargos pastorales". Unas sanciones que, aclara la Obra, "serán evaluadas nuevamente en el futuro".
La nota concluye lamentando "el profundo dolor de la víctima" y "no haber sabido darle todo el reconocimiento, acompañamiento y apoyo que buscaba en el Opus Dei". "La prelatura espera sinceramente que la experiencia recogida de la investigación y de las sugerencias de la víctima contribuyan a que este tipo de situaciones no se repitan".
No hay comentarios:
Publicar un comentario