En Qatar, como en otros países árabes, los trabajadores migrantes están sometidos a un sistema de patrocinio conocido como 'kafala'. Se trata de un sistema de semiesclavitud en el cual los trabajadores no cualificados no pueden entrar al país u obtener un visado a menos que tengan ese patrocinio. A merced de sus empleadores, les retienen sus pasaportes y deciden sobre su estatus legal, quedando así atrapados en un ciclo de abusos.
Bajo este yugo de explotación se ha llevado a cabo la construcción de los estadios que albergarán los partidos del torneo, que se ha saldado con la muerte de miles de personas trabajando en condiciones infrahumanas. Las cifras oscilan entre las más conservadoras, que hablan de una treintena de muertos, que son las que ofrece el comité ejecutivo que se encarga de organizar el Mundial, el medio centenar, según un informe de 2021 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), o los 6.500 fallecidos que denuncian algunos medios, como el periódico británico 'The Guardian'.
1 comentario:
Eso sin contar la situación de la mujer en estos emiratos de mierda. Lo peor es que en nombre del fútbol se puede justificar todo. Son los putos descendientes de Queipo. Viva el fútbol aunque me financien con sangre inocente. Muera la inteligencia porque así ha sido, y será siempre. Un ascazo.
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