En febrero de 2022 la conferencia episcopal española con su presidente, el cardenal Omella, a la cabeza, encargó a una firma de abogados vinculada al Opus Dei (Cremades & Calvo Sotelo) la realización de una auditoría sobe los abusos sexuales de los miembros de la iglesia católica en España. La decisión de encargar a miembros del Opus este "estudio" y de recoger posibles denuncias fue controvertida en la medida que se les consideraba juez y parte incluso con implicaciones directas de miembros del Opus en abusos sexuales a menores. Colectivos de víctimas también denunciaron la decisión de Omella. Paralelamente se iniciaba otra comisión de investigación encabezada por el Defensor del Pueblo y que fue muy dúramente criticada por los jerarcas de la iglesia católica española.
A día de hoy, ni una ni otra han presentado resultados, al menos el Defensor del pueblo ha comentado que están en ello y que siguen recibiendo informaciones y analizando denuncias en una comisión en la que se negó a participar la iglesia católica por considerarla parcial y antieclesiástica.
Los de Cremades no dicen ni esta boca es mía. Desconocemos si hacen algo o se tocan la pirola.
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