El Parlament ha entregado este martes, como acto previo a la Diada, la Medalla de Honor al Monasterio de Montserrat. Se trata de un reconocimiento por la celebración del milenario, que tendrá lugar oficialmente este 2025, pero cuyos actos conmemorativos comenzaron ya este pasado fin de semana. No obstante, la entrega de este galardón se ha visto empañada por la polémica. Desde que se anunció que el máximo reconocimiento que otorga la Cámara catalana sería para el monasterio de Montserrat, víctimas de pederastia por parte de la Iglesia levantaron la voz y pidieron, sin éxito, que se diera marcha atrás. Hoy también han querido que se les escuchara y han protagonizado una sonora cacerolada durante la llegada de las autoridades al Parlament.
En el acto, el abad de Montserrat, Manel Gasch, ha defendido que en una trayectoria de tantos años "se cometen errores", pero ha defendido que "todo ayuda a crecer si se reconoce y se acepta con sinceridad", al tiempo que ha asegurado que ha "procurado enmendar" algunas cosas. En la misma línea, el presidente del Parlament, Josep Rull, ha sostenido que es "obvio" que en 1.000 años "no todo son gestas" y que, "lamentablemente, como en otras instituciones seculares, Montserrat ha vivido momentos oscuros". "Se han cometido errores, los han reconocido y han pedido perdón por el sufrimiento", ha espetado.
Esta medalla está manchada de esperma", ha denunciado Jordi de la Mata, junto con Miguel Hurtado, víctimas de abusos en los Jesuitas y Montserrat, respectivamente, a las puertas de la Cámara. Visiblemente indignados, han acusado al Parlament de "ponerse del lado de los verdugos" y de "fomentar la cultura de la pederastia". "Han perdido toda legitimidad con el colectivo de víctimas de violencia sexual. Es una violación simbólica", ha denunciado Hurtado en declaraciones a la prensa a la entrada de la Cámara catalana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario