En el parque de mi pueblo hay una estatua dedicada a los "Reyes de Aragón", donada hace muchos años (1976) por una entidad financiera regional y de la que es autor César Montaña (asturiano de Vegadeo fallecido en el año 2000). El autor tuvo un puntazo por la valentía con la que plasmó, nada menos que en 1976 -recién palmado nuestro pequeño dictador y genocida- su visión de la monarquía en un momento en el que se reivindicaba por un lado como sucesora del franquismo y por otro como elemento de transición a una tutelada democracia.
No hay mas que ver la estatua que aquí reproduzco, situada sobre un pedestal rocoso que simboliza lo inalcanzable de los monarcas; con la corona ceñida, pero sin cerebro y con los dos elementos más característicos de los regímenes monárquicos: palo y cruz.
La tradicional alianza del trono y el altar, el soporte ideológico (reyes por la gracia de dios) de la religión, elemento imprescindible al que en pleno siglo XXI se le sigue prestando vasallaje y la estaca con la que atizar al pueblo. Cuando voy al Retiro siempre, siempre voy a ver "El Ángel Caído". Cuando vayas a Huesca no olvides pasar por el parque a rendir pleitesía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario