En Panamá el Papa Francisco se ha dirigido el sábado a todos los sacerdotes, religiosos y movimientos laicales para animarlos a superar el «cansancio de la esperanza» provocado por los abusos sexuales y la perplejidad ante «un mundo cambiante y cuestionador».
Según Francisco, «el ‘cansancio de la esperanza’ nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos en el que se escondía el grito del Maestro: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?». Es el grito de las víctimas inocentes, cuyo dolor se prolonga toda la vida si nadie les pide perdón ni les ofrece ayuda.
Cuando eso sucede, «podemos acostumbrarnos a vivir con una esperanza cansada frente al futuro incierto y desconocido», dejando «que se instale un gris pragmatismo en nuestras comunidades», una situación de apariencia normal pero en la que «la fe se desgasta y se degenera».
Francisco ha advertido que «desilusionados con la realidad que no entendemos, podemos darle ‘ciudadanía’ a una de las herejías posibles para nuestra época: pensar que el Señor y nuestras comunidades no tienen nada que decir ni aportar en este nuevo mundo que se está gestando. Y lo que un día surgió para ser sal y luz del mundo termina ofreciendo su peor versión».
La solución es «volver sobre nuestros pasos y, en fidelidad creativa, escuchar cómo el Espíritu Santo» movió a tantos fundadores y fundadoras, obispos y párrocos a dar «vida y oxígeno a un contexto histórico determinado que parecía asfixiar y aplastar toda esperanza y dignidad».
N.R. En vez de pedir justicia y practicar la justicia ante un problema que él reconoce, se dedica a predicar "fidelidad creativa". Anda y que os zurzan. 20 siglos de poder absoluto, de silencio cómplice y de abusos continuos tienen como solución la fidelidad creativa... disolveros y dejar al personal en paz y dejar de predicar lo que nunca habéis cumplido y que solo ha servido para perpetuaros como vendedores de "parcelas de cielo". Cínicos.
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