domingo, 24 de marzo de 2019

NO QUIEREN RECONOCER LOS ABUSOS

tomado de eldiario.es

Han pasado más de tres años desde que Manuel Barbero se puso a pegar carteles en el barrio de Les Corts de Barcelona para denunciar los abusos sexuales sufridos por su hijo en el colegio Maristas. Lo hizo, explica, para que él no tuviera que enfrentarse solo a un futuro proceso judicial. Y lo ha conseguido. Este lunes empieza el juicio contra Joaquín Benítez, agresor confeso de menores durante tres décadas, por cuatro de los 17 casos denunciados hasta la fecha, los que no han prescrito. La Fiscalía pide para él 22 años de cárcel.

Por el camino, la denuncia de Barbero abrió la puerta a que medio centenar de personas hicieran lo mismo con respecto a 12 profesores de distintos colegios de Maristas, aunque la mayoría de ellos ocurrieron hace décadas y, por lo tanto, también han prescrito. Se trata de uno de los mayores escándalos de pederastia de la historia de España, desvelado a partir de una investigación de 'El Periódico', que esta semana sumaba dos casos más en un internado de Mataró de la misma orden religiosa en la década de los 60.

Barbero, que ha fundado ahora la entidad Mans Petites para combatir los abusos a menores, lamenta que se vaya a juzgar solo a Benítez y no un 'caso Maristas' en su conjunto, aunque la fundación propietaria de los centros educativos podría acabar condenada como responsable civil subsidiaria. Si esto ocurre, pedirá al Departamento de Educación que les retire el concierto, tal como planteó la entonces consellera.

En estos últimos meses hemos tenido una mediación para que reconozcan a todas las víctimas y reparen el daño, pero no quieren. No llegamos a buen puerto. Hay ahora entre 60 y 70 víctimas contando las que han denunciado a los Mossos, a prensa, a nuestro mail… Todas ellas merecen una respuesta por parte de la institución, pero Maristas lo único que quiere es montar una comisión como la que ya abrió.

Claro que sabe a poco. Es que con todo lo que ha salido se podría haber ido mucho más allá. Las otras víctimas también tenían derecho a ser escuchadas por parte de la justicia. Es terrible que salgan a la luz 43 casos [en el conjunto de colegios de la orden] y 39 estén prescritos. Que ningún juez les tome declaración a ellos manda un mensaje nada alentador que no ayuda a fomentar que afloren denuncias.

No hay comentarios: