Después de un trabajo de años y decenas de reuniones de la comisión creada para este asunto, el Gobierno ha logrado que la Iglesia española admita que al menos un millar de los 35.000 bienes (20.000 de ellos lugares de culto) que inmatriculó de forma extraordinaria a partir de 1998 aprovechando la reforma de José María Aznar no son suyos. Esto es, un 2,8% del total de las inmatriculaciones son irregulares, aunque la Iglesia en ningún momento utiliza este término y en su informe se limita a señalar que ese millar son bienes que pertenecen a otras personas o no les consta que sean suyos aunque esténa su nombre.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se han reunido este lunes en la sede de esta organización para sellar el acuerdo por el que se inician los trámites para la devolución de ese millar de bienes a sus propietarios, y que ha quedado reflejado con claridad en un comunicado conjunto entre el Ejecutivo y la Iglesia en el que esta última admite que este millar de bienes “pertenecen a un tercero o [a la Iglesia] no le consta la titularidad sobre el mismo”.
Los edificios, entre los que hay un buen número de viviendas, pero también algunos de otros usos, como colegios y muchos terrenos rústicos y urbanos, están repartidos por toda España, pero de manera desigual. De hecho, la mitad están en Castilla y León, la comunidad que domina ampliamente el listado, con 485 del total de 965 reconocidos por la Iglesia, seguida de Cataluña, con 101. De los 965, 208 son inmuebles que, aunque estén inmatriculados a nombre de la Iglesia, pertenecen a otras personas, y 757 son bienes que a la Iglesia no le consta que sean suyos aunque figuren a su nombre en los registros. En el listado de bienes, hay 38 cementerios, 502 fincas rústicas, 151 fincas urbanas y 98 viviendas.
Este listado de inmuebles se enviará ahora a la Federación Española de Municipios y Provincias, que según el Gobierno “será quien lo distribuya a las entidades locales para proceder a la identificación del titular”. Esto es, aún queda un proceso, pero este acuerdo implica que, por primera vez desde 1998, cuando un decreto del PP facilitó la inmatriculación de bienes por parte de la Iglesia católica a través de un procedimiento especial por el que solo hacía falta una certificación eclesiástica, algunos de ellos empiezan el camino para volver a sus dueños originales o a sus herederos. Lo más probable es que sean los propios ayuntamientos los que se queden la mayoría de estos bienes.
Entre 1998 y 2015, según los datos del Gobierno, la Iglesia católica inmatriculó 34.961 bienes con estas facilidades que le dio la reforma de José María Aznar y se mantuvieron después con Ejecutivos del PSOE y de nuevo del PP. Durante ese periodo, varias organizaciones civiles exigieron regularmente la devolución de los bienes apropiados de forma irregular, y reclamaron que la ley franquista que permitía a los obispos registrar fincas solo con su palabra, como si fueran fedatarios públicos, fuera llevada al Constitucional. Al final, después de un largo trabajo de criba, la Iglesia reconoce de momento que 965 de esas 34.961 inmatriculaciones (un 2,8%) no están correctas y se compromete a “facilitar los procesos de regularización que, en su caso, pudieran corresponder”.
N.R. Ánimo, solo quedan 34.000 por recuperar... LADRONES
1 comentario:
Ladrones, pederastas,.....
La iglesia católica española (y por ende la mundial) como REFUGIO de un sinfín de apóstoles abanderados de una religión mentirosa... HDP todos
Publicar un comentario