miércoles, 12 de enero de 2022

Un cura echa Coca-Cola al vino de misa e inventa el "calizmocho"


EL CÁLIZ PASA A SER UN VASO DE PLÁSTICO DE MEDIO LITRO 

El pasado domingo, en la iglesia de la parroquia de Cabezón de la Sal, en Cantabria, el padre Javier echó Coca-Cola al vino de misa e inventó el “calizmocho”. La bebida enseguida se ha popularizado entre los feligreses y la mayoría de ellos incluso repitió su visita al altar para poder degustar de nuevo ese brebaje al que ya denominan “el nuevo milagro de Dios” y promocionan con el lema “Sensación de resucitar”.

La Iglesia Católica confía en comercializar el “calizmocho” lo antes posible para ganar grandes cantidades de dinero con él, amén de conseguir traer a los jóvenes de vuelta a misa. “Es como beber la sangre de Cristo si Cristo fuese diábetico”, explican desde la Santa Sede.

La invención del “calizmocho” obligará a realizar algunos cambios en las iglesias. Para empezar, el cáliz pasará a ser un vaso de plástico de medio litro, en lugar de altar habrá una tarima y los bancos de madera serán sustituidos por taburetes redondos de los que dan vueltas. “La Iglesia tiene que modernizarse y gracias al padre Javier ahora se ha dado el primer paso”, celebran.

Ahora, el padre Javier ya trabaja en su nuevo invento revolucionario. Su idea es coger dos hostias consagradas, meterles crema en medio y juntarlas, creando una galleta religiosa que ya ha bautizado como “la oreola”.

Tomado de El Mundo Today

No hay comentarios: