viernes, 25 de febrero de 2022

UN TERRORISTA INVESTIGARÁ LOS CASOS DE TERRORISMO

Tomado de infolibre.es 

La auditoría encargada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) al despacho legal Cremades & Calvo Sotelo, con la que la jerarquía católica pretende sacudirse la creciente presión por los abusos a menores, nace con una duración prevista de sólo un año. El sólo no es gratuito. Se trata de un plazo "máximo", según la CEE, que es menor al de las investigaciones de las grandes iglesias que ya han movido ficha. Javier Cremades, el abogado miembro del Opus Dei que preside Cremades & Calvo Sotelo, afirmó que 12 meses es "un tiempo prudencial para tener una imagen fiel" de lo ocurrido. Un portavoz del bufete señaló que la investigación cubrirá los últimos 60 años.

La comisión Ryan, llamada así por el juez Sean Ryan, que investigó los abusos y sus efectos en Irlanda, comenzó sus trabajos en 1999 y terminó en 2009. La Comisión Real impulsada por el Gobierno australiano en 2012 publicó sus resultados en 2017. La investigación encargada por la Conferencia Episcopal Francesa entregó sus conclusiones en octubre de 2021 tras más de dos años y medio de tarea. El centro de arbitraje habilitado por el Parlamento belga estuvo abierto entre 2012 y 2015. La investigación de la Conferencia Episcopal en Alemania se prolongó de 2014 a 2018.

La auditoría en España sería más rápida que todas las anteriores. El bufete la hará sin cosechar ningún beneficio económico, según el acuerdo alcanzado por Cremades y Juan José Omella , presidente de la CEE. El despacho trabajará pro bono, es decir, no presentará ni una sola minuta a la Conferencia Episcopal. Sólo pasará los gastos y los encargos a terceras personas.

El trabajo encargado por los obispos no sustituye a una futura colaboración con la anunciada –y aún no concretada– investigación oficial. Tanto Cremades como el presidente de la CEE, durante una presentación conjunta de la auditoría en la sede del bufete en Madrid, coincidieron en garantizar que la Iglesia colaborará con la comisión oficial, sea cual sea el formato. "No venimos a suplir sino a complementar", afirmó Cremades, que el lunes ya llamó al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.

A la Iglesia española le va un buen bocado de credibilidad en este envite. Su reacción va tarde. La asociación contra la pederastia Ending Clergy Abuse ha señalado a España e Italia como las dos grandes iglesias católicas del mundo que todavía no han cogido el toro por los cuernos. Su lentitud ha provocado incluso disonancias con el mensaje del papa Francisco. La jerarquía, dividida sobre cómo afrontar esta crisis que no amaina, cede finalmente a la presión.

Lo hace con una auditoría de un bufete cuyo presidente defendió este martes su independencia, dadas las suspicacias que genera su pertenencia al Opus Dei y su cargo de presidente de una fundación para el "fomento de la religión" junto al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. "Soy católico, miembro del Opus Dei. Por eso tengo pleno convencimiento de que la Iglesia debe ir hasta el fondo, investigar, pedir perdón si es necesario y rectificar todo aquello que sea necesario", afirmó Cremades, que evitó valorar el caso del colegio Gaztelueta, que afecta a la prelatura. "Estoy aquí como abogado, no como creyente", afirmó el abogado.

Infancia Robada ha expresado su "incredulidad e indignación" por la elección de Cremades & Calvo Sotelo. En conversación con infoLibre, Juan Cuatrecasas, fundador de la asociación y diputado del PSOE, se reafirma: "Los miembros del Opus se deben a La Obra. Tememos que el Opus ejerza como tapón".

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