Tomado de religiondigital.orgEs un espectáculo formidable de la naturaleza, pero también un drama para la vida y la economía de cientos de personas. La erupción del volcán en la isla de La Palma ha provocado que al menos cinco mil personas sean evacuadas, y que muchas casas y cultivos vayan a desaparecer al paso de los torrentes de lava.
Consciente de ello, el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, ha querido "expresar mi cercanía y solidaridad con todos, especialmente, con las personas que han sido evacuadas y los que han perdido sus bienes".
"Pendiente en todo momento de la evolución del volcán", escribe el prelado, quien pide "a Dios por todos", y en especial por los enfermos, personas mayores y por quienes tienen problemas de movilidad".
"Que el Señor les dé paciencia y fortaleza. También les encomiendo a la Virgen María de las Nieves, a la que le pido que interceda, ante su Hijo Jesucristo, para que este fenómeno de la naturaleza cause los menos daños posibles y pase pronto. Un recuerdo especial para las gentes de Puerto Naos, Todoque y La Laguna, donde estuve de párroco varios años" finaliza.
N.R. No sabemos si últimamente los adolescentes le siguen provocando y pidiendo que abusen de ellos...
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