jueves, 11 de junio de 2020

ALGUNO NORMAL SÍ HAY

Tomado de infovaticana.com

El Cardenal Daniel DiNardo, Arzobispo de Galveston-Houston, en un mensaje de video publicado ayer, día de la despedida de George Floyd, en su ciudad natal de Houston, Texas, recordó que en los EEUU, cuando se trata de tocar el tema del racismo, se tiene “una viga en el ojo”. “Esta, dijo el purpurado, es una realidad difícil pero necesaria de enfrentar. No podemos resolver un problema hasta que lo reconozcamos. Esto nos incluye como miembros de la Iglesia Católica”.

“En el pasado, los líderes de la Iglesia a menudo se abstuvieron de hablar cuando salieron a la luz actos de violencia racial u otras injusticias. Ya no”. “Los actos de racismo han sido cometidos por líderes y miembros de la Iglesia Católica – por obispos, clérigos, religiosos y laicos – y sus instituciones. Por consiguiente”, continúa, “todos debemos asumir la responsabilidad de corregir las injusticias del racismo y sanar el daño que ha causado.

Esto es un pecado contra Dios y la humanidad y debe terminar. Sin embargo -continúa-, no basta con las palabras, debemos actuar y todos tenemos la responsabilidad de corregir las injusticias y los daños que ha causado el racismo, sin recurrir a la violencia. “No puedo respirar” fueron las palabras de George Floyd antes de morir, y Eric Garner antes de él. “Sólo podemos volver a respirar correctamente”, concluyó el Arzobispo de Galveston-Houston.

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