"Madrid: Pues voy a coger a María Teresa Campos, la voy a meter en una vitrina y la voy a pasear por la ciudad como un mono de feria. Eso no hay quien lo supere. València: Aguanta'm la cassalla...". Este es el texto, publicado en Twitter por Amadéu Mezquida, el secretario del grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de València, que provocó que el arzobispo de València, el cardenal Antonio Cañizares, convocara un acto de desagravio a la Virgen de los Desamparados (el segundo en los últimos cinco años después de que en 2016 el prelado organizara otro por la utilización de la imagen de la Mare de Déu en un cartel del colectivo Endavant en el que aparecía dándose un beso con la 'Moreneta').
La publicación, que se refería a la iniciativa del cardenal valenciano de sacar a la Virgen de los Desamparados en el 'Maremóvil' por las calles de València y que fue eliminada pocos minutos después por su autor al ver el revuelo que se había ocasionado, desencadenó la reacción del Arzobispado. En una carta remitida por Cañizares a "sacerdotes y fieles" de la Diócesis de València, el arzobispo adjuntó una copia del tuit para que, desde el pasado lunes 15 de marzo y "hasta la fiesta de San José" se lea el texto "al final de todas las misas y actos religiosos y se recen después, como acto de desagravio, tres Ave María, o se rece, donde sea posible, el Santo Rosario".
Mezquida consideraba "desproporcionada" la reacción de que se le "señale" en todas las misas, leyendo "innecesariamente" un tuit que ya no existe. Por ello, solicitaba que se reconsiderara esta decisión y "sepan perdonar los errores de otros", ya que se define como "orgulloso nieto e hijo de mujeres de nombre Amparo". Y añade: "No solo respeto a nuestra Patrona, sino que le profeso sincera estima". Este "cariño" es el que le motivó a hacer pública, "de forma errónea", su discrepancia con el proceder del Arzobispado con la imagen de la Virgen.
Tras el mensaje de Mezquida y su rectificación pública, Cañizares ha afirmado: “Perdonamos como nos perdona siempre la Mare de Déu, como ya había expresado ayer, y se rezarán igualmente tres Ave Marías, pero sin lectura alguna ni alusión alguna, sino como si fuera una ofrenda más de flores a la Virgen, por el dolor que se produjo.
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