sábado, 11 de febrero de 2023

EL SEXO DE DIOS, DE LOS ÁNGELES Y DE MI ABUELA

Tomado de lavanguardia.com
 
El sexo de Dios es un tema de debate desde hace décadas. Pero así como antes la discusión era si se trata de un hombre o una mujer, ahora –signo inevitable de los tiempos– la cuestión es si se le puede aplicar o no alguno de los géneros convencionales.

La Iglesia de Inglaterra (que todavía no se pone de acuerdo en si debe dar o no su bendición a las parejas homosexuales) ha encargado a una comisión que a partir de la próxima primavera estudie “fórmulas inclusivas” para referirse a Dios –en la liturgia, las oraciones, las absoluciones y los himnos religiosos– no como Él o Nuestro Padre sino como el equivalente en inglés de Elle . O sea, aplicarle pronombres que no sean masculinos ni femeninos.

El sector liberal respalda el cambio en la terminología, por considerar que referirse a Dios en masculino es sexista y discriminatorio. Por el otro lado, el sector conservador opina –en palabras del reverendo Ian Paul, miembro del Consejo General de Arzobispos de la Iglesia de Inglaterra– que “atribuirle pronombres masculinos no implica que es un hombre, lo cual sería herejía, porque en realidad carece del sexo, está por encima de él”.

Los tradicionalistas contrarios a un lenguaje inclusivo opinan que todo el lenguaje humano es inadecuado para referirse a Dios, y en todo caso metafórico, porque es un concepto indefinible que va más allá de nuestra capacidad limitada de entendimiento. Alegan que la Biblia se refiere mayoritariamente a él con pronombres masculinos y como una figura de naturaleza paternal, pero también en ocasiones como una gallina que cuida de sus polluelos, que sería un concepto más femenino.

No hay comentarios: