Las reacciones a la polémica por la asistencia del líder del PP, Pablo Casado, a una misa en Granada en honor del dictador Francisco, siguen creciendo. Mucho más porque se trata de una iglesia contigua a la Catedral de Granada, que luce en su fachada desde hace años el nombre de José Antonio Primo de Rivera, creador de Falange Española. Un nombre que desde el Arzobispado de Granada se niegan a borrar. Una diócesis cuyo titular, Javier Martínez, vive permanentemente en la polémica por sus posiciones integristas.
Una asociación muy combativa contra este hecho por no respetar la Ley de Memoria Histórica, es la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación. Este colectivo ha condenado la misa dedicada a Franco en la Iglesia del Sagrario, con motivo del 20 de noviembre, aniversario de la muerte del dictador y recordado la polémica del nombre de José Antonio Primo de Rivera presente en su fachada. La Asociación reitera cada año que desde este templo en el centro de Granada, se ha vuelto de nuevo a hacer apología del franquismo. Un homenaje al dictador que debería haber prohibido la Subdelegación del gobierno, pues incumple la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía, a juicio de este colectivo.
La misa reciente en recuerdo a Franco y que tanta polémica sigue causando por la asistencia “equivocada” del líder del PP, Pablo Casado, no fue desautorizada por el Arzobispado de Granada. Esto añade una “ultraperla” más al especial currículum de Martínez. La Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación ha denunciado la actual “complicidad” del arzobispo de Granada, con la extrema derecha al permitir que utilice el Sagrario de la Catedral para incumplir la ley.
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