Tomado de elconfidencial.com
Lo cuenta un exguionista de la casa: "En Mediaset, te puedes reír de todo el mundo menos de Ana Rosa Quintana, Florentino Pérez y la Iglesia". La frase es redonda, pero cabría añadir que no te puedes reír de ellos... salvo que te llames Jorge Javier Vázquez... y el pique entre productoras rivales sea tan fuerte que no sea fácil contenerse.
Antes de que la presentadora anunciara que tenía cáncer, generando un alto el fuego, Jorge Javier llevaba unos días lanzando pullas a Ana Rosa desde sus programas en Telecinco. Visibilizando tensiones entre sus respectivas productoras que venían de lejos, pero que un episodio churrigueresco había reactivado. Episodio demasiado críptico para el espectador medio, pero que vamos a intentar resumir en una frase: en ‘Sálvame’ malmetían porque, según ellos, una reportera del programa de Ana Rosa se habría liado (o no) con el exmarido de Rociíto, Antonio David Flores, 'celebrity' más cercana (ahora) a la productora de Ana Rosa que a la de ‘Sálvame’, que prescindió de sus servicios (tras años de lucrativa relación) al acusarle su exmujer de malos tratos en un serial televisivo explosivo.
¿Siguen sin entender nada de lo que estamos hablando? Vamos a intentarlo otra vez: en los programas de las dos grandes productoras de televisión de España saltan chispas y hay mucho ‘bisnes’ en juego. Ya nos vamos entendiendo, ¿verdad?
El 35,3% de las horas de tele (generalista) emitidas en España en 2020 fue producido por dos empresas: Unicorn (17,9%) y La Fábrica de la Tele (17,4%). La tercera productora (Cuarzo) se quedó en el 6,2%, según un informe de Dos 30’ y Kantar. Unicorn es la reina de las mañanas de actualidad en Telecinco y La Fábrica de la Tele la reina de las tardes de entretenimiento. Pero hay más. Unicorn produce ‘El programa de Ana Rosa’ y ‘Ya es mediodía’, en Telecinco; ‘Cuatro al día’ y ‘En el punto de mira’, en Cuatro, y ‘120 minutos’, en Telemadrid.
La Fábrica de la Tele produce para Mediaset los siguientes programas: ‘Sábado Deluxe’, ‘Socialité’, ‘Hormigas blancas’ y ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, en Telecinco, y ‘Todo es mentira’, ‘Todo es verdad’ y ‘Chester’, en Cuatro.
En 2019, Unicorn facturó 22,6 millones de euros y tuvo 2,6 millones de beneficios; la Fábrica de la Tele facturó 32 millones de euros y tuvo 5,5 millones de beneficios.
Ana Rosa Quintana es la presidenta y socia mayoritaria de Unicorn, fundada en 2017. Los fundadores y accionistas principales de La Fábrica de la Tele son Óscar Cornejo y Adrián Madrid, exdirectores de ‘Aquí hay tomate’ (Telecinco). Unicorn y la Fábrica de la Tele han declinado hacer declaraciones para este reportaje.
Mediaset posee el 30% de Unicorn y el 30% de La Fábrica de la Tele. Este dato no solo es económicamente relevante; refleja un mundo endogámico en el que no importa lo mucho que se aticen las productoras de Telecinco, que Telecinco siempre gana. En efecto, el negocio se caldea por la competencia interna, como esas películas en las que vendedores de seguros de la misma empresa se pisan entre sí para llevarse la prima más gorda.
Pero la guerra entre productoras no solo es cosa de dos, sino de un trío mal avenido. Cuarzo, la tercera productora de España en horas emitidas, fue fundada por Ana Rosa en 2000. Años después, Quitana vendió la mayoría a Banijay Group, aunque siguió de consejera delegada hasta 2017, cuando firmó por Telecinco. Ese año, Xelo Montesinos, directora general de Cuarzo, fundó Unicorn, que pasó a producir ‘El programa de Ana Rosa’ y otros formatos de Cuarzo como ‘En el punto de mira’, gracias al respaldo de Mediaset, accionista de la nueva compañía. En 2021, tras concluir sus incompatibilidades por la venta de Cuarzo, Ana Rosa tomó el control de Unicorn, convertida en la mayor productora de España por horas de emisión. La nueva productora de Ana Rosa había dado el sorpaso a la antigua productora de Ana Rosa...
N.R. en resumen, la carcundia posee directa o indirectamente la propiedad real de las cadenas, incluida la tv pública con la externalización de muchos de sus programas a las productoras. Por eso no se habla de la iglesia, ni del Emérito, ni del mérito y si aparecen críticas en algún programa (Wyoming) es por pura rentabilidad empresarial.
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