miércoles, 10 de noviembre de 2021

¿OBJETOR DE QUÉ?

Tomado de lavanguardia.com
 
Una mujer de 83 años se tiró por la ventana este sábado en Zaragoza tras no conseguir que los médicos tramitaran su petición de eutanasia. La asociación Derecho a Morir Dignamente en Aragón ha denunciado el suicidio tras "90 días de silencio administrativo". El terrible caso, denunciado en el programa La Ventana de la Cadena Ser y confirmado por LaVanguardia, pone de relieve los agujeros y trabas administrativas con las que se encuentran las personas que piden poder tener una muerte digna

Emilia nació con una luxación de cadera congénita que le ocasionaba fuertes dolores y que en los últimos tiempos la obligaba a pasar mucho tiempo en la cama. Tras infinidad de operaciones, aprendió a vivir con su problema, aseguran desde la asociación Derecho a Morir Dignamente. Ya no podía jugar a las cartas ni coser y pasaba buena parte del día en la cama de su casa, un piso sin ascensor en el barrio de Las Fuentes en el que vivía con una de sus hijas.

Tras años aguantando terribles dolores, Emilia vio una esperanza a tener un final que acabara con su sufrimiento tras la aprobación de la ley que regula la eutanasia. Entonces la mujer, que además era miembro de la asociación denunciante, decidió tramitar su petición para poder recibir una muerte digna, pero nadie en el centro de salud al que pertenecía tiró adelante su solicitud, ha denunciado la asociación. Así, después de "90 días de silencio administrativo", este fin de semana Emilia se arrastró desde su cama hasta la ventana de la que se tiró para acabar con su vida.

Según denuncia la asociación que la representa, una vez aprobada la ley Emilia siguió todos los pasos administrativos necesarios para poder acabar con su vida de forma legal. Incluso volvió a redactar el documento de voluntades anticipadas "pidiendo que se quería acoger a la eutanasia", explica Carmen Malo, secretaria de la asociación. Con "todos los papeles en regla" le dio poderes a su hija para poder llevar a cabo todo el proceso, ya que ella no podía moverse. Pero la médico de familia de Emilia se negó a recoger la documentación e iniciar el proceso y finalmente "se hizo objetora". A pesar de la insistencia de la familia, la administración ha "boicoteado" el proceso.

La familia de la fallecida está "devastada" por la manera en que ha acabado falleciendo Emilia a pesar de que ella quería hacerlo de otra manera. Malo asegura que ha habido una "falta de humanidad terrible hacia el dolor", lamenta el papel de la doctora de la fallecida y reivindica la importancia de acompañar a alguien en "sus últimos momentos". Algo que al parecer no sucedió con Emilia.

1 comentario:

Melastregues dijo...

Salvando circunstancias y tiempos, me he acordado de tu hermana... un abrazo del norte para el sur