El cardenal arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Joan Josep Omella, ha cargado contra los medios de comunicación y los ha acusado de compartir la culpa de los abusos sexuales.
Los abusos sexuales por parte de la iglesia son un tema de actualidad y más después de que la Conferencia Episcopal francesa confirmara que unas 216.000 personas sufrieron abusos sexuales por parte de curas o religiosos en Francia desde 1950 y después de que los comuns hayan pedido el apoyo de los grupos parlamentarios para crear una comisión de investigación en el Parlament sobre los abusos producidos por parte de religiosos.
En una entrevista en el programa Aquí Cuní de la Cadena Ser, el cardenal ha dejado claro que se investigan los casos de abusos sexuales pero que "todo tiene un proceso y llega cuando llega". Acto seguido, sobre las medidas necesarias para evitar los abusos dentro de la institución, Omella ha dicho: "Aplicar las normas que tenemos ahora a hace 40 años es injusto".
Joan Josep Omella ha aprovechado para pedir que la sociedad "no esté tan polarizada con la iglesia" ya que, ha asegurado, él ve cómo los medios de comunicación "incitan al sexo libre". Por todo eso, ha insistido en que por más que la iglesia trabaje para evitar los abusos, "los medios inculcan valores que van contra el respeto hacia el otro".
"Tenemos que estar abiertos a la crítica y todos los estamentos tenemos que hacer autocrítica. Los medios de comunicación parece que son intocables", ha añadido Omella para concluir que "la tele no incita a la pederastia pero sí a vivir el sexo de cualquier manera".
Omella ha sido preguntado sobre el secreto de confesión y sí romperlo podría ser una buena solución para perseguir a los abusadores sexuales de la institución pero el cardenal ha sido tajante: "La confesión es sagrada, el secreto es sagrado". Así pues, Joan Josep Omella ha cerrado la puerta a la posibilidad de romper el secreto en caso de que un religioso confiese un abuso sexual. "El cura no puede decir si alguien le ha confesado un asesinato, pero le puede decir al penitente que reflexione y vaya a ver al juez o a la policía. Pero nosotros no lo podemos hacer directamente porque destruimos el secreto y la confianza", ha aclarado.
En Francia fue la Conferencia Episcopal quien encargó un informe sobre los abusos sexuales cometidos por religiosos, pero Omella ha defendido que en el estado español el sistema es otro: "Hemos decidido que cada diócesis hace su investigación con su equipo externo que acompaña e investiga a las víctimas. Un órgano externo es el que ayuda a las diócesis pequeñas a investigar y a hacer todo este trabajo. No lo hemos querido concentrar todo en la Conferencia Episcopal como ha hecho Francia. Cada diócesis tiene su equipo investigador externo".
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