Sedella es un pequeño pueblo de la comarca de la Axarquía malagueña. Un rincón pintoresco que ha sabido guardar la belleza de sus calles, sus monumentos y fiestas populares. Está a 61 kilómetros de Málaga y tiene 576 habitantes. Su vida se ha visto alterada por un hecho que tiene a la población sumida entre la sorpresa y el enfado por la supuesta acción de hurto protagonizada por quien fuera hasta hace un mes su párroco.
La Cadena SER en Málaga ha informado hoy de que el Ayuntamiento de Sedella acusa a su expárroco de llevarse la caja fuerte de la iglesia. En esta se guardaban las joyas, dinero y otros elementos de valor que habían donado los vecinos a la patrona del municipio.
En concreto la caja fuerte de la parroquia contenía piezas de oro, dinero en efectivo, rosarios y otros elementos con un doble valor, el económico y el sentimental. El Ayuntamiento tras conocerse este presunto robo ha denunciado los hechos a la Guardia Civil.
Afortunadamente tras las gestiones con el obispado, se ha podido recuperar todo lo que el cura se llevó, según informa el alcalde de la localidad axárquica. El párroco cuya estancia en Sedella hasta el mes pasado ha sido de 6 años arrancó la caja fuerte de la pared, la tapió y luego la pintó, según declaraciones de alcalde. Se estima que solo en dinero, además de las joyas y las piezas de oro, la cantidad era importante ya que la caja fuerte ha estado cuatro años sin abrirse.
El expárroco se defiende con una compleja versión para su comprensión. El cura alega que se deshizo de la caja fuerte llevándola supuestamente a un punto limpio “porque no tenía la llave para abrirla”.
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